Palace Software, 1986
Estamos ante una de las obras maestras en Spectrum en toda su dimensión.
The Sacred Armour Of Antiriad es un juego indispensable en cualquier colección, mezclando dosis justas de arcade y videoaventura, con unos escenarios coloridos y bien definidos, cumpliendo también en materia de sonido y con una animación sorprendente que en su momento causó sensación.
La humanidad está sometida por una raza alienígena que aprovechó el desastre nuclear en nuestro planeta para controlar la vida humana. Nuestro héroe, carente hasta de sus ropas, tiene conocimiento que por el laberinto hay escondida una armadura que deberá activar con los elementos perdidos de la misma. Con esta armadura, nuestro héroe no solamente estará protegido del ataque enemigo, sino que podrá disparar y hasta volar, por lo cual es el elemento indispensable a buscar y nuestro objetivo prioritario antes de aniquilar a los hostiles aliens.
A su vez, podremos recargarla de energía cuando esta lo requiera con unas células diseminadas en el terreno.
Nuestro personaje puede correr, saltar y disparar piedras que deberá recoger ni bien comienza su periplo aventurero, valiéndose de estas acciones para sobrevivir. El disparo es graduable dependiendo cuánto tiempo tengamos pulsado el botón de fuego. Atención con los enemigos, estos se regenerarán poco tiempo después que los hayamos eliminado, así que el truco consiste en tener buena puntería, eliminar el objetivo y pasar rápido a la siguiente pantalla.
Un juego para pasarse horas intentando salvar a la humanidad.
Una reseña de Rodrigo Suarez
