Skullmonkeys es la continuación de “The Neverhood”, aquella aventura point-and-click de culto lanzada en 1996 para PC. Se lanzó exclusivamente para PlayStation a lo largo de 1998, de la mano de Dreamworks Interactive y Electronic Arts.
A diferencia de “The Neverhood”, este sería un plataformas de scroll lateral en 2D muy deudor de las sagas “Donkey Kong Country” y “Earthworm Jim”, donde todos los personajes y los escenarios están modelados con arcilla y animados mediante stopmotion. Al igual que la anterior entrega, también está basado en las ilustraciones “A Beautiful Day in the Neverhood” de Douglas TenNappel, también creador de ambos juegos y de la saga Earthworm Jim.
Skullmonkeys empieza en el punto donde acabó “The Neverhood”, con el malvado Klogg destronado de The Neverhood, donde acabaría aterrizando en el planeta Idznak, habitado completamente por unos extraños simios conocidos como los Skullmonkeys. En un desesperado intento de destruir The Neverhood, Klogg se convierte en el rey de los Skullmonkeys, adoctrinando al resto de simios para ayudarle a construir el “Evil Engine Number 9”, con el que quiere destruir The Neverhood. Klaymen, el protagonista de la precuela, es secuestrado y mandado al planeta Idznak para detener los planes malvados de Klogg y destruir su máquina con la que quiere destruir Neverhood.
Como habíamos mencionado antes, estamos ante un plataformas en 2D compuesto por 20 niveles (3 de ellos, secretos), 120 subniveles, varios atajos y una fase de bonus.
Klaymen tendrá que defenderse de los Skullmonkeys saltando encima de ellos o haciendo uso de varios items y armas que les servirá para acabar con los simios o para acceder tanto a los niveles secretos como a las fases de bonus. También recolectará bolas de plastilina que le proporcionarán una vida extra al acumular 100 de ellas.
Su punto más fuerte reside en su gran sentido del humor, patente en todo el juego, desde sus estrafalarios cinco jefes finales, hasta las secuencias FMV creadas con stopmotion que aparecen a lo largo del juego, además de algunos de sus escatológicos power-ups.
Quizás lo más llamativo y lo más aclamado de Skullmonkeys sea su banda sonora compuesta y escrita por el musico americano Terry Scott Taylor, que ya se encargó de la música de “The Neverhood”.
Sin embargo, su punto más criticado ha sido el de su alta dificultad, que se agrava más con la decisión de introducir un sistema de passwords, en lugar de un sistema de guardado con la Memory Card de la PSX.
Skullmonkeys ha sido desarrollado por The Neverhood Inc. Su creador es Douglas TenNapel, alma mater de la saga Earthworm Jim, quién también participó en otros juegos de Mega Drive como TechnoClash, Jurassic Park, Ren & Stimpy o The Jungle Book. Entre sus filas se encuentran los diseñadores Joseph Sanabria (Fallout New Vegas) y Vanessa Jones (Saga Spyro the Dragon), los programadores Brian Belfield (EverQuest II), Kenton Leach, Tim Lorenzen y Nicholas A. Jones (Sagas NBA/NFL 2K), o los artistas Stephen Crow (Aladdin), Mark Lorenzen (Vectorman) y Ellis Goodson (Vectorman).
Una reseña de Alexey Kiddo.
Hoy os traemos este juegazo portable y listo para dar clic y jugar. Lo podéis encontrar en la carpeta de playstation de nuestro Retro Ftp.
Recordad que si buscáis más portables de otros sistemas, tenemos disponible nuestro Retro Ftp privado (solo para socios) donde encontraras cientos y cientos de juegos portables retro y si no está el juego que buscas, te lo hacemos portable para ti. Tienes todos los detalles dando clic Aquí.